Los truhanes. Héroes por accidente
Lian Tanner regresa al mundo de “Los guardianes” para contar una historia con diferentes personajes. Un anciano embaucador y su nieta se meterán en un tremendo lío con la realeza y mezclarán a un muchacho de campo, más honrado que inteligente. Aventura, magia y una nueva saga es lo que ofrece Anaya para lectores a partir de doce años. 2019 no podría haber empezado mejor.
Collejo intenta abrirse camino en la concurrida cuidad de Berren, al igual que Ánade y su abuelo, Lord Pompis. Lo que ignoran es que, en un momento, sus vidas van a dar un vuelco espectacular. Porque aunque la magia haya desaparecido casi por completo, están a punto de descubrir que aún quedan poderosos resquicios. La fructífera imaginación de Lian Tanner consigue engancharnos de nuevo. Sus personajes enseguida acaparan la atención del lector y sus descripciones alimentan la fantasía juvenil sin esfuerzo. Una magnífica novela que se hace corta.
Perdido en la gran ciudad
En Berren no abundan las opciones laborales para un joven venido del campo. Las máquinas a vapor y los diferentes ingenios que proliferan aquí y allá abruman a Collejo. Ser finiquitador cadete, es la única oportunidad de mandar dinero a casa.
Lord Pompis, truhán de los pies a la cabeza, necesita un muchacho prescindible para llevar a cabo un último engaño antes de retirarse. O eso es lo que le ha hecho creer a su nieta Ánade, que acude al mercado buscando una víctima propicia. Collejo parece la única opción, pues tras intentar captar a otros muchachos, se le escabullen como por arte de magia. Ella ignora que, efectivamente, la magia está detrás. Una anciana hechicera los elige para recibir sus dones y evitar que se pierdan cuando muera.
Tras un ardid, Lord Pompis obliga a Collejo a trabajar con él. Su misión: convertirse en el acompañante del heredero del Trono Leal. Al llegar a la fortaleza, la condesa acoge a Collejo, pero obliga a Ánade a que comparta su destino. Todos quedan recluidos en la Fortaleza, donde una fuerza oscura amenaza la vida de Brun, el heredero.
Magia y hechicería
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“La gente de campo sabemos lo que tenemos que hacer cuando la suerte deja de sonreirnos, ¿no es así, herro Collejo?”.
“Nos levantamos y empezamos de nuevo, frou ánade”.
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Tras el éxito de la trilogía de “Los guardianes” parece que Lian Tanner le ha cogido el gusto a las sagas. “Los truhanes. Héroes por accidente” es el primer volumen de lo que será, al menos eso parece, una nueva trilogía. “El museo de los ladrones” reabrió las puertas del mundo steam punk a los más jóvenes. Ahora parece querer revivir gracias a una última adapatación cinematográfica (“Máquinas mortales”).
La autora nos lleva a Berren, una ciudad llena de ingenios, máquinas a vapor, coches y una gran fortaleza en la que se puede entrar, pero no salir. Todos los avances técnicos carecen de eficacia y un oscuro poder se levanta de la tumba para amenazar la vida de la familia real. La mezcla entre feudalismo arcaico y novedad decimonónica funciona muy bien, aporta una atmósfera diferente en la que tanto la magia como técnica tiene cabida.
Los personajes enseguida se hacen querer. La vulnerabilidad de ánade, pese a su fuerza y coraje, la hace humana. Su desconfianza frente al mundo y las personas la convierten en un ser cínico que, sin embargo, esconde un buen corazón. Muchas más cosas son las que oculta Lord Pompis. Mentiroso y falaz, siempre parece ir un paso por delante de los demás. Interesante personaje. Collejo es un héroe por accidente. Sólo su concepto de la lealtad y lo correcto mueven sus actos. Es tan honrado que nunca duda de que los demás también lo sean, lo que le acarrea ciertos disgustos. El resto de personajes es variado y nutrido. Cuenta con alguna sorpresa inesperada y muchas preguntas sin resolver en cuanto a decisiones tomadas y personajes no esbozados del todo.
Como novela de inicio, mantiene el ritmo frenético de cualquier historia de este tipo. Gustará a los jóvenes amantes de la hechicería y las aventuras de capa y espada. Señalamos que es especialmente interesante el desarrollo de personajes, múcho más profundo que en otros ejemplos del mismo género. La ambientación es estupenda, asi como los animales fantásticos que Tanner incluye en la trama. Los antagonistas despiertan enseguida el interés del lector, pues su origen o identidad no se esbozan del todo.
Sagas
En El Mar de Tinta nos hemos sentido atraídos por los personajes, la magia y el ambiente ideado por Lian Tanner. Pero echamos en falta una historia autoconclusiva. A día de hoy se han puesto muy de moda las trilogías. Están por todos lados: en el cine, en las novelas. A veces es pesado esperar a que salga el siguiente título (en algunos casos, la espera se demora durante años), especialmente en el caso de la literatura infantil/juvenil, cuyos lectores son aún más exigentes que los adultos.
“Los truhanes. Héroes por accidente” es una espléndida historia, escrita con gusto y estilo pero, ¿era necesario convertirla en una nueva saga?. Tal vez sea un buen momento para volver a los volúmenes únicos, donde la narración tenía un inicio, nudo y desenlace. No quitamos valor a la presente, o las anteriores de la autora. Sin duda goza de gran talento y es un disfrute adentrarse e sus páginas, llenas de encanto. Aún así, quedan hilos sueltos, la promesa de una continuación tan brillante como el inicio. Esperemos que así sea. Todo principio esplendoroso necesita un desenlace a la altura.
