Más generoso que la soledad

Una muerte irrumpió en la vida de tres jóvenes hace veinte años. Ahora, ya adultos, se enfrentan a la soledad y el aislamiento auto impuesto que entraña el desconocimiento. Uno de ellos es un asesino. “Más generoso que la soledad” es una maravillosa novela. Íntima y desgarradora, esta apuesta de la editorial Galaxia Gutemberg supone la tercera obra de la china americana Yiyun Li.

Yiyun Li (1972),dede su juventud, goza de gran prestigio entre los críticos. Cuenta en su haber con premios tan aclamados como el PEN-Hemingway Awarard y ha sido confirmada como una de las escritoras más importantes menores de treinta años. Su estilo sutil y profundamente psicológico encuentra un equilibrio perfecto gracias a la belleza de sus descripciones. “Más generoso que la soledad” es un bello poema trágico sobre la vida, la muerte y la amistad.

Las garras del pasado

Moran y Boyang se conocen desde niños. Viven en una pequeña comunidad en China, donde todo se comparte y los vecinos se consideran familia. Como Shaoai, una joven revolucionaria a la que admira profundamente Moran.

La tranquilidad del entorno se ve truncada con la llegada de una nueva vecina, Ruyu. Huérfana y sin más parientes que unas ancianas tías algo excéntricas, pronto tanto Moran como Boyang se vuelcan en hacerle la vida agradable. Pero su extraño carácter apático no termina de encajar en ese micro mundo. Moran acaba temiendo su falta de humanidad frente a todo mientras que Boyang, joven e impetuosos, encuentra en Ruyu a la chica de sus sueños. Un primer amor.

Shaoai también ha observado el extraño comportamiento de Ruyu y no ceja en su empeño en procurar que muestre alguna emoción, aparte de la inusual falta de sentimientos de la que hace gala. Siendo mayor que los otros tres, procura acercarse a ella desde la autoridad. Pero cuando Shaoai cae enferma (todo a punta a un envenenamiento), los tres amigos cambian radicalmente. Se distancian y, mientras que Boyang asume el cuidado de Shaoai, Ruyu y Moran empiezan una nueva vida en Estados Unidos. Los recuerdos aflorarán veinte años más tarde tras la muerte de Shaoai. Media vida sin tener contacto los unos con los otros, con un secreto que sólo uno de ellos conoce: ¿quién asesinó lentamente a Shaoai?

China hoy, China ayer

[quote]¿Por qué no volvéis, desertoras? Una vida ha llegado a su fin por vuestra culpa. Sin embargo, Boyang sabía que no podía excluirse. Una vida había llegado a su fin y ninguno de los tres era inocente. Aquello debía significar algo, ¿no? ¿A cuántos de los que paseaban junto a la orilla los asaltaban ideas atroces de vez en cuando, fantasmas lóbregos que proyectaban sombras en sus mentes de las que tenían que apartar la mirada? ¿Cuántos habían cometido un asesinato?[/quote]

Más generoso que la soledad” comienza su periplo vital a lo largo de tres vidas con el fin de una, la de Shaoai, tras largos años de vida vegetativa y bajo los cuidados de Boyang. Éste escribe tanto a Moran como a Ruyu para darles la noticia, abrumado por años de sospecha. A lo largo de la historia, esta duda permanece latente (palpitando abruptamente) en el interior del trío protagonista. Saben que la joven fue envenenada, pero el silencio entre ellos y la falta de confianza ha creado una barrera infranqueable entre ellos. Ese oscuro secreto recorre la novela, lo impregna todo y sólo encuentra salida al final, cuando todo parece perdido. Una trama rica en contenido, con unos personajes complejos cuya psicología resultará chocante para los lectores occidentales, aunque también interesante.

La autora entrelaza los recuerdos pasados de Boyang, Ruyu y Moran, aportando tres voces e hilvanando magistralmente todos los cabos. China en los noventa, China en la actualidad y Estados Unidos como telón de fondo en el desarrollo personal de los personajes. Un paseo histórico y emocional por un país encorsetado bajo el comunismo y una presunta libertad (la de Estados Unidos) que ni Moran ni Ruyu disfrutan. Están marcados por la fatalidad y el infortunio. Matrimonios rotos, vidas solitarias. En  el caso de Ruyu, más por gusto que por imposición. De los tres, es el personaje más frío. Su falta de energía para todo, ya de adolescente, permanece en la madurez, inmune al cambio. En cuanto a Moran y Boyang, se aprecia una evolución notable en sus caracteres. De la viveza de la juventud, pasan a la desolación (Moran) y el cinismo (Boyang). La profundidad de los sentimientos y su devastación son tema recurrente en la novela y motivo de expresión poética.

Belleza formal

La escritora Yiyun Li se trasladó en 1990 de Pekín a Estados Unidos, donde actualmente desarrolla su carrera docente y literaria. Sus novelas retratan su país natal desde la nostalgia y el profundo respeto por las tradiciones, sin dejar por ello de ser crítica con la situación vivida bajo el maoísmo. “Las puertas del paraíso” (Mondadori), “Los buenos deseos” (Lumen) o su compilación de relatos breves “Muchacho de oro, muchacha esmeralda” (publicado por Galaxia), han sido galardonados con los premios más prestigiosos. La crítica norteamericana se ha rendido ante la maestría de esta autora singular y también El Mar de Tinta. 

“Más generoso que la soledad” está escrita para ser leída despacio, saboreando cada rincón y momento. Yiyun Li ofrece una visión de su país natal llena de contrastes, enriquecedora y descrita con maestría. Los saltos temporales, nada abruptos, fluyen desentrañando poco a poco tanto el misterio como el final de los protagonistas. Sorprendente y bella, aunque con una moraleja oscura y trágica. Un regalo literario para todo aquel que busque una historia con fondo y forma.

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