22 minutos y Julius sigue cocinando en 22 minutos

Julius Bienert es uno de los cocineros estrella de Canal Cocina por una razón sencilla: nos trae en cada programa dos platos deliciosos en un tiempo récord: los veintidós minutos del título, en tiempo real (los únicos cortes de cámara son para hacer zoom sobre emplatados y preparaciones). De su primera etapa al frente de este concepto innovador surgieron los dos libros que hoy traemos de la mano del sello Temas de Hoy.  Dos vademécums con platos que quitarán el hipo por lo ricos, fáciles y rápidos que resultan.

Desde platos tradicionales con una vuelta de tuerca hasta rincones del mundo como Indonesia, Rusia, Medio Oriente o México,  Julius se atreve con todo, y tiene la intención de que nosotros también nos atrevamos. Por si la facilidad y la rapidez no nos ayudaran a decidirnos, las fotos, en la mayoría de los casos a página completa, nos darán el último empujón para lanzarnos a la aventura culinaria.

Cocina rápida de calidad

Obviamente, los que no tenemos formación como chef vamos a tardar un poco más de 22 minutos y haremos sólo un plato en ese tiempo, pero vale la pena intentarlo. Porque comer un menú de  sota caballo y rey aburre al más pintado, y más si uno es un avezado gourmet -o uno incipiente, tanto da-. Por eso los libros de Julius son una propuesta más que interesante.

Tapas que sirven de brunch, ensaladas que sirven como plato único, aves que trascienden el pavo y el pollo, así como el uso que de ellos se hace, postres para golosos vagos que tengan ganas de endulzarse la vida, o pescado sin complicaciones pero con todo el sabor. Y si Julius a veces es indulgente consigo mismo, nosotros también podemos superar esa barrera. Comeremos bien y rápido (22, 23 o 24 minutos, no nos exijamos demasiado). Porque aquí la comida rápida no es sinónimo de comida basura.

Sigue cocinandoEl concepto formule

En los restaurantes franceses tienen, además del menú del día, la formule: escoges dos platos entre el primero, el segundo y el postre y comes estupendamente y más barato que un menú completo.

Así, los menús de Julius se pueden ajustar a este concepto formulaico; de hecho, justo antes del índice alfabético de platos te proponen en cada libro más de setenta menús (o formules, o fórmulas) propuestas por Julius en su programa, indicando la página en que encontraremos cada plato.

Apartados de colores

En los dos libros los apartados se repiten, y tienen el mismo código cromático, de manera que si, por ejemplo, buscas aves, te guíes por el color mostaza que se ve en el lomo del libro y no pierdas el tiempo pasando hojas como un descosido (con la consiguiente tentación de que otro plato se cruce en tu camino).

Los apartados (y sus colores) son: tapas variadas, en rojo fuerte; cremas, sopas y legumbres, en color marrón verdoso; el verde vivo, para ensaladas y verduras; pastas y arroces en naranja; en azul, pescados y mariscos; el citado color mostaza (o naranja claro) para las aves; las carnes en rojo vivo y los postres en fucsia.

El Mar de Tinta cocina

Aunque todas las recetas son llamativas, nos lanzamos por un arroz de calamar y berberechos en olla rápida. Y quien dice berberechos dice almejas, que no todos los supermercados tienen el mismo abastecimiento, y el resultado no cambia tantísimo.

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Empezamos rehogando las verduras picadas (chalotas, pimiento verde y cebolla) en la olla con un poco de aceite hasta que cambie de color, momento en que echamos las anillas de calamar, el azafrán y más tarde los berberechos y el laurel. Echaremos el caldo de pescado y, cuando hierva, el arroz y los guisantes. Salpimentamos y tapamos la olla.

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Contamos 5 minutos desde que salga el vapor, despresurizamos y servimos inmediatamente, maravillados de que por fin el arroz salga tan bueno, tan rápido y tan fácil.

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LO MEJOR LO PEOR
  • Perfectamente estructurado, de manera que es fácil encontrar las recetas.
  • Fotografías tan apetitosas como los platos que acompañan.
  • Se queda abierto en la página que consultamos (esencial en libros de cocina).
  • No indica para cuánta gente es, o son raciones para solteros adolescentes, por excesivamente abundantes.
  • A veces indica ingredientes que luego no usa en la receta.

 

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