Un tío con una bolsa en la cabeza

Alexis Ravelo, Premio Hammett de novela negra por “La estrategia del pequinés”, vuelve a la palestra con “Un tío con una bolsa en la cabeza”. Un alcalde corrupto es sorprendido por unos ladrones y dejado maniatado con la cabeza envuelta en una bolsa de basura. A partir de ahí, Ravelo lleva al lector a un viaje introspectivo por la mente de su protagonista. Un muerto en vida que dedicará su último aliento a investigar su asesinato.

“Un tío con una bolsa en la cabeza” despertará sentimientos encontrados en el lector ya que, entre otras cosas, bucea en los entresijos de la vida política española de los últimos años. Una visión mordaz y crítica bajo una sonrisa. La que arrancará al lector algunos de sus pasajes.

Alcalde corrupto

Gabriel Sánchez Santana, Gabrielo para los amigos, es un alcalde que se ve en un gran aprieto. Alguien entra en su domicilio, un imponente chalet construido a pocos kilómetros de su ciudad, San Expósito, y tras dejarle maniatado y cubierto con una bolsa, abandona el domicilio. Sólo, muriendo poco a poco, lo único que le queda a Gabriel es tratar de averiguar quien le ha hecho semejante crueldad. Aunque, para un hombre para quien la crueldad y el soborno han sido las papeletas del éxito, es difícil encontrar un sólo sospechoso.

Sus últimos momentos los dedicará a echar la vista atrás. A su pasado pobre y andrajoso, su ascenso al poder de la mano de el Viejo, sus dos matrimonios fallidos. La pérdida, el escarnio, la mentira. Gabriel no sólo trata de encontrar al culpable de su muerte. También busca su propia expiación. Con la cabeza metida en una bolsa de plástico que poco a poco le deja sin aire.

Originalidad

[quote]Y yo aquí, un bastardo más, haciendo de detective. El detective reptante. El detective sin aire. El detective muerto.[/quote]

Pocas novelas nos han sorprendido tanto como la que ahora nos ocupa. Un giro más en lo que a género detectivesco se refiere. Un hombre asfixiándose que reflexiona sobre lo divino y lo humano. Pero sobre todo, lo humano. Y lo peor. Las triquiñuelas políticas, robos, desfalcos, sobornos, de todo para llegar a lo más alto. Y caer en la más ignominiosa de las muertes. Y la más lenta. Gabriel Sánchez Santana es de lo peorcito, pero hay que ver qué sentido del humos tiene. Porque hay humor, y tensión y todo lo que una buena novela de detectives necesita. También hay crítica social, hacia los políticos y toda forma de poder que tome como base el aplastamiento del débil. Una crítica que va más allá de lo que las palabras muestran.

Alexis Ravelo juega con la introspección desde todos los ángulos. El estilo de la novela, su forma y fondo. Como “Cinco horas con Mario” pero desde dentro. Es el propio “Mario” quien habla consigo mismo. Gabriel desgrana su vida en Canarias, su niñez (ya era un golfillo) en un barrio pobre que, poco a poco, consiguió salir de su situación. Su presente, como alcalde querido por todos y temido por sus iguales. Un cacique en toda regla al que el karma le devuelve la vez. Y de manera brutal. Pero es el modo de reconciliarse con su pasado, que no arrepentirse. Una expiación vestida de crónica de detectives con un sorprendente final. Original como pocas, en El Mar de Tinta recomendamos leer a Ravelo. No defrauda.

Un escritor polifacético

Alexis Ravelo es un escritor al que le gusta adentrarse en todos los estilos. Cuenta en su haber con varias novelas publicadas, relatos cortos para todos los gustos y edades. Nosotros nos quedamos con “El tío con una bolsa en la cabeza”. Su extenso título nada tiene que ver con el interior. El estilo del autor es directo, frases cortas y repetitivas (el narrados se está ahogando y su mente divaga). Cortante como filo de navaja. Y es uno de sus atractivos. Esa forma directa de arañar las entrañas del lector, de sacudirle violentamente con palabras cortantes. Carta de presentación de Ravelo. Con “La estrategia del pequinés” ya dio muestras de su originalidad sin límites. Y en esta nueva obra vuelve a sorprender.

En “Un tío con una bolsa en la cabeza” cabe de todo. Una visión panorámica de la España de los últimos años, de la sociedad, la política. Pero es también una historia sobre los remordimientos, la pérdida, la familia. Los lazos que unen y separan. La camaraderia entre amigos, la búsqueda incesante del poder y su inutilidad. Goza de matices profundos pese a la ligereza con la que se muestran. Llama a la reflexión. Una novela muy original para disfrutar del talento de un gran escritor.

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