Violent Cases: El comienzo de un genio

El narrador recuerda un momento concreto de su infancia en el que con cuatro años su padre le lleva a ver a un osteópata. A través de un argumento en principio mundano, esta novela gráfica corta supone el debut tanto de Neil Gaiman como de Dave McKean. Dos nombres que desde su primer trabajo ya apuntaban maneras y que con el paso del tiempo se han convertido en referencia  en el mundo de la novela gráfica.

Una historia sobre recuerdos.

Un narrador omnisciente (de curiosa semejanza a Gaiman) recuerda el pasaje de su infancia en el que conoció al osteópata de Al Capone. Un incidente con su padre le lleva a ser tratado por un  anciano que en su época fue masajista del famoso gánster.  En las siguientes visitas el hombre le irá contando sus memorias sobre el mundo de la mafia. La imaginación del niño (su fascinación por los entresijos del hampa y esos señores tan elegantes vestidos de traje) y los recuerdos del anciano se entrelazan a lo largo de toda la historia, creando el esqueleto argumental. La trama quedará completada por otras historias de caracter más íntimo como la relación del chaval con sus padres o el momento en el que le llevan a comprarse un traje nuevo. Un último encuentro en el bar de un hotel, donde el niño ha ido a celebrar casino online nl la fiesta de cumpleaños de un amigo y el anciano está esperando para reunirse con otra persona, dará lugar a un sorpresivo final.

El inicio de una simbiosis perfecta.

Corre 1987 cuando dos autores noveles publican su primera obra, con el guión de Gaiman y el dibujo de McKean surge este «Violent Cases». Una novela gráfica corta (de 48 páginas) dibujada originalmente en blanco y negro y en la que se pueden apreciar algunos fallos narrativos e ideas inconexas pero en la que ya se intuye toda la fuerza  de dos autores que estarán llamados a convertirse en iconos.

El británico Neil Gaiman es una de las figuras indispensables en el mundo del cómic, que se dió a conocer con esta historia producida bajo la tutela de otro nombre propio con mayúsculas (Alan Moore).

La calidad de la obra no pasa desapercibida para las grandes editoriales americanas, es fichado por DC donde desarrolla gran parte de sus grandes trabajos, destacando especialmente la multigalardonada «Sandman». Actualmente su creatividad le ha llevado a trabajar en campos tan diversos como  la realización de guiones para series de televisión (Doctor Who) y peliculas (Beowulf),  o la escritura de novelas como «Good Omens» o «American Gods».

Dave McKean es un ilustrador y dibujante de novelas gráficas. Tras «Violent Cases» continúa sus colaboraciones con Gaiman realizando las portadas de «Sandman» y siendo escogido para dibujar la novela gráfica «Batman Arkham Asylum» para DC. Fuera del mundo del comic destacan sus portadas de discos para grupos como Alice Cooper, Machine Head o Paradise Lost por nombrar algunos. Su polivalencia le ha llevado a actividades tan diversas como la dirección de la película «Mirror Mask» (con guión de Gaiman de nuevo) o a crear un sello discográfico de música Jazz.

Opinión sobre la obra.

Planeta de Agostini nos trae una nueva edición del relato en formato cartoné y a todo color (el propio McKean se encargaría de colorearla años después), destacando el detallismo tanto del exterior como del interior, con prólogo del propio Gaiman y de Alan Moore y a un magnifico precio, ajustado a estos tiempos de crisis.

Esta novela gráfica corta nos muestra la primera colaboración de este duo de prolíficos autores. Aunque aún les falta por pulir un tanto el estilo narrativo como el dibujo, en ella se disfruta de una historia bien contada, con ese estilo característico  de narración de recuerdos que define a Gaiman y el dibujo oscuro e inquietante de McKean. Una edición imprescindible para los fans de cualquiera de los dos autores y recomendado para todo entusiasta del cómic.