Wild Cards I

A finales de la década de los ochenta del siglo pasado, un grupo de escritores de Ciencia Ficción se plantearon una pregunta: ¿cómo sería un mundo en el cual existieran seres con superpoderes? Decididos a encontrar la respuesta, aquellos autores concibieron un detonante (un virus alienígena), una localización (Nueva York) y un momento concreto (justo después del final de la Segunda Guerra Mundial). Y así nació la serie “Wild Cards”.

Son muchos los participantes en “Wild Cards I: Roger Zelazny, Walter Jon Williams, Howard Waldrop, Melinda M. Snodgrass, etcétera. No obstante, el nombre que destaca entre todos los demás (algo que resulta evidente en la cubierta del libro) es George R. R. Martin, archiconocido padre literario de la saga fantástica “Canción de hielo y fuego”. Ahora bien, Martin colabora con un único relato, además de firmar prólogo, interludios y epílogo. Sin embargo, la calidad de todas las historias recogidas en la antología es excelente, y ninguno de los otros escritores tiene nada que envidiar al autor de “Juego de tronos”.

15 de septiembre de 1946

Un alienígena de nombre impronunciable (al que se acabará conociendo como Doctor Tachyon) llega a nuestro planeta para intentar evitar que otra nave procedente de su mundo libere en la Tierra un peligroso virus. A pesar de conseguir destruir la nave enemiga, el virus en cuestión acabará contaminando Nueva York, afectando a miles de ciudadanos de diversas maneras.

El 90% de los infectados morirá de inmediato. El 10% restante se dividirá entre Ases (quienes recibirán grandes poderes sin sufrir cambios físicos relevantes), Jokers (que padecerán desagradables alteraciones las cuales, en ocasiones, les convertirán en verdaderos monstruos) y Sotas (receptores de poderes tan poco útiles como cambiar el color de la piel).

La vida tras el contagio

Una vez que el virus Wild Card modifica el ADN de los infectados, la sociedad norteamericana se encuentra ante una situación inédita con la cual no resultará sencillo lidiar. Por un lado, algunos Ases son reclutados por el gobierno y se convierten en personajes populares que defienden la libertad y la justicia (a la manera estadounidense, claro está). Sin embargo, cuando tenga lugar la temible “caza de brujas” orquestada por el senador Joseph McCarthy, incluso los Ases deberán enfrentarse a unos interrogatorios tras los cuales sus vidas cambiarán radicalmente.

Por otro lado, los Jokers irán gravitando progresivamente hacia lo que acabará siendo conocido como Jokertown, una zona de Manhattan donde tratarán de sobrevivir con dignidad. Algo que, evidentemente, no les resultará fácil, puesto que se convertirán en los marginados por excelencia, despreciados por una sociedad que les teme y no desea concederles los mismos derechos de los cuales disfruta todo ciudadano. Todo ello conducirá, en determinado momento, a una violenta revuelta en la cual unos Jokers hartos de su situación se enfrentarán contra las autoridades.

Narrativa para adultos

Desde El Mar de Tinta nos gustaría señalar que “Wild Cards I” no es un libro de superhéroes y supervillanos comparable a los cómics clásicos de Marvel o DC. Se trata de una antología de relatos escritos para lectores maduros, ya que la temática de algunos de los mismos resulta bastante dura.

En este primer volumen de la serie encontramos sexo, violencia, situaciones muy dramáticas y temas de índole política y social que podrían aburrir a lectores jóvenes que busquen mera evasión. Evidentemente, no es nuestro deseo evitar que tales lectores se acerquen al libro. Tan sólo queremos informar sobre qué van a encontrarse en sus páginas. Aunque, por supuesto, también hay espacio en las mismas para historias algo más ligeras, como la firmada por George R. R. Martin, “Juegos de manos”, una estupenda narración del modo en el cual un joven anodino puede llegar a transformarse en todo un superhéroe.

Un universo lleno de posibilidades

La historia alternativa descrita en el libro que nos ocupa está plagada de pequeños detalles que difieren con la oficial. Por descontado, la existencia de criaturas superpoderosas, no sólo en los Estados Unidos sino también en algunas otras naciones del planeta, permite que determinados acontecimientos se desarrollen de un modo distinto al que todos conocemos.

En cuanto a los protagonistas, cada uno de los relatos contenidos en “Wild Cards I” sirve para presentarnos a unos pocos personajes que luego volverán a aparecer de un modo u otro en alguna de las historias posteriores. Algunos de ellos, como el Doctor Tachyon, funcionan como hilo conductor de una trama que abarca décadas, además de jugar un papel fundamental en la misma.

Finalmente, del mismo modo que se va dando vida a Ases y Jokers, los diversos autores que colaboran en la antología consiguen dar forma a una Nueva York diferente, por cuyas calles se pasean seres sorprendentes y tremendamente humanos, a pesar de su condición de superseres. Una urbe que, sin dejar en ningún momento de ser la Gran Manzana por todos conocida, ha de asumir que sus amplias avenidas pueden ser el escenario en el cual se desarrollen dramas como nunca antes ha conocido ciudad alguna.

Una serie longeva

El primer volumen de “Wild Cards” se publicó en 1987, y a día de hoy son ya veintiuno los libros editados en tierras norteamericanas. Desde que la editorial Tor se hiciese cargo de la publicación de los mismos, la serie ha experimentado un lavado de cara en profundidad. Además de ofrecer nuevos títulos, los primeros volúmenes están disfrutando de reediciones revisadas y expandidas, y cuentan con extraordinarias portadas de Michael Komarck.

Esas nuevas ediciones de Tor son las que Timun Mas nos va a ir ofreciendo a los lectores españoles. A este “Wild Cards I” le seguirá en junio una nueva entrega, “Ases en lo alto”, y confiamos en que las ventas acompañen para que tengamos la oportunidad de seguir disfrutando con una serie tan interesante como magníficamente escrita.