En Conserva

El sello Grijalbo Ilustrados colabora con Canal Cocina lanzando una colección de libritos prácticos, compactos y temáticos recopilando recetas de sus programas para hacernos la vida más fácil sin comprometer nuestros bolsillos. En esta hornada nos proponen cocina afrodisíaca, cocina para golosos, 100% verdura y el que ahora nos ocupa, «En conserva», con recetas de los programas «Tus conservas» y «Dando la lata», de los cocineros Pepe Solla y Pepe Vieira.

Las conservas, atendiendo a la introducción de Pepe Solla, se inventaron durante las guerras napoleónicas (los franceses, cómo no, siempre a la vanguardia culinaria) para dar de comer a las tropas de manera salubre y sin bajas adicionales por comida en mal estado. De la necesidad hicieron virtud, y hoy día ser conservero puede dar grandes satisfacciones.

Cómo hacer tus conservas

El libro comienza con la parte de Pepe Solla, presentándonos al personaje y su obra. Nos explican cómo hacer las conservas de manera que queden herméticamente cerrados los frascos de manera que no se fermenten los productos estallando el recipiente en mitad de la noche. No se limita a recetas dulces; de hecho, que la mayoría sean saladas y bastante elaboradas le da un interés adicional.

Así, cada receta se compone de dos partes: cómo hacer la conserva y cómo utilizarla después. Si uno no se atreve a guardar el bote, siempre puede hacer la primera parte para comer en el momento, en ese sentido es muy interesante esta parte, por versátil.

Supongamos que entre la primera y la segunda parte hay un fundido en negro: ha pasado un tiempo, hemos venido de vacaciones y está todo cerrado. ¿Qué cocinamos? Vaya, aquí tenemos una conserva basada en la receta de Pepe Solla. Pero es que comer ahora ternera al curry (receta por demás llamativa del libro) me va a saber a poco. Pues mira en la página de donde sacaste esa receta, y encontrarás una aplicación práctica para esa ternera al curry: un arroz caldoso. Resístete si puedes.

Vivir dando la lata

Vale, no todos nos atrevemos a hacer la conserva. Precisamente porque esa historia de botes de conservas que estallan cuando estás durmiendo le pasó a alguien que conoces, y no te vaya a pasar a ti lo mismo. En ese caso, la segunda parte, la de Pepe Vieira, es la tuya. Recomendable tener un buen fondo de armario en tu despensa, porque las propuestas de este cocinero gallego pueden hacerte conocer grandes platos con relativo poco esfuerzo.

Cualquier conserva le vale: en lata, en bote, dulce, salada, vegetal, cárnica o de pescado: con los juguetes que hoy por hoy se encuentran en una cocina normal podemos salirnos del gráfico con un platazo postinero digno de una estrella michelín como la del propio cocinero en su restaurante en Camiño da Serpe en Poio, Pontevedra. Vale la pena decididamente porque es fácil, relativamente barato y ahorras el tiempo que invirtieron los que hicieron la conserva.

El Mar de Tinta cocina

Tras navegar entre las tentaciones de estos cocineros y nadar entre dudas, optamos por una de Pepe Vieira, una crema de espárragos que sirve para abrir una comida de forma buy viagra canada ligera, sana y fácil, tres elementos necesarios para lograr una crema de espárragos blancos que es suave, sutil y rica como ella sola.

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Empezamos, claro, escurriendo los espárragos, por un lado, y separando con un cuchillo la yema del tronco. Sofreímos el puerro y la cebolla razonablemente picados hasta que se pongan transparentes.

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Agregamos a la cazuela el caldo de pollo y un chorro de nata (para darle esa textura de crema), mezclamos bien y añadimos un poco de aceite de oliva virgen. Pasamos la batidora y trituramos muy bien. Para darle una textura de crema lo pasamos por el colador chino, aplastando con un cazo para que salga bien la crema. Como siempre en estos casos, damos un hervor (con cuidado para que la nata no suba).

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Mientras, doramos las puntas de espárragos en aceite y servimos esta rica crema con estos espárragos doraditos.

LO MEJOR LO PEOR
  • Libro económico por precio por dentro y por fuera.
  • Bonitas fotos que ilustran los platos y lo que queremos conseguir.
  • Se hace corto, te quedas con ganas de más recetas.
  • No se sujetan las páginas más que boca abajo (incómodo con recetas nuevas).

 

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