Bajo nuestra piel

Hoy en día el fenómeno blogero está en boca de todos. Las redes sociales se han convertido en una plataforma más para mostrar y reconocer nuevos talentos. Josu Lorenzo Grilli, conocido en la red como Josu Diamond, cuenta con su propio canal y un gran número de seguidores.  Su primera novela, “Bajo nuestra piel”, es el resultado de una larga travesía.

Cross Books, filial de la editorial Planeta y nacida para servir al género young adult, presenta este debut con una atractiva portada. En El Mar de Tinta no hemos caído bajo el resplandor de Josu Lorenzo Grilli.

Oscuridad

Catherine, Jocelyn y Maiah son amigas inseparables. Pese a sus diferentes caracteres, han conseguido crear un vínculo entre ellas fuerte, capaz de hacer frente a todo. Pero esta amistad está a punto de ponerse a prueba cuando comienzan a sufrir terribles pesadillas y sienten que alguien las observa y sigue. No comentan nada de esto entre ellas. Y ese será su primer error.

A su alrededor todo parece estar cambiando sutilmente. Algo en el ambiente. Estudiantes que revelan oscuras intenciones, profesores que desaparecen, vecinas chismosas que las sorprenden en los lugares más extraños. Y algo bulle en su interior, una fuerza encerrada en sus personas que pugna por salir. Lo hará de diferente manera en cada una, con consecuencias catastróficas.

Caída libre

Debutar en el mundo editorial no es tarea fácil. Conseguir publicar una novela es todo un triunfo. Así que, la pregunta es, ¿cómo destacar y no morir en el intento? Parece que Josu Lorenzo Grilli lo tiene claro: escoger un género en boga y, a partir de ahí, hacer un refrito de todos los topicazos presentes en las sit com americanas. El resultado no nos convence.

“Bajo nuestra piel” es excesiva en todo. Lleva a la enésima potencia los elementos que convergen en cualquier película o historia teenager. A saber, la chica popular, guapa y rica (Jocelyn), la aventurera y fuerte (Catherine) y la tímida miedosa (Maiah): best friends forever, siempre que los poderes sobrenaturales no la lien. En lugar de contar con chicos malos que juegan al fútbol, en el instituto de las protagonistas hay un equipo de lacrosse compuesto por descerebrados guapos carentes de escrúpulos y moral. Repetitivo, conocido. Las familias, rotas por diferentes motivos, presentan a unos progenitores encerrados en sí mismos, incapaces de comunicarse con sus hijos.

Las adolescentes vagan sin rumbo durante las cien primeras páginas. Una sucesión de interminable amor fraternal y reflexiones internas por parte de las tres protagonistas que no lleva a ningún sitio. El conflicto se genera de forma abrupta, llevando al lector a un final igual de repentino y que, siguiendo con los paralelismos, guarda demasiadas semejanzas con “Carrie”. No estamos seguros si Josu Lorenzo tenía en mente la obra de Stephen King o, simplemente, decidió homenajear la primera novela del estadounidense. En todo caso, no encontramos la fuerza presente en el clásico de King para tratar temas como el acoso escolar o el amor adolescente.

Refrito high school

A favor de “Bajo nuestra piel” podemos decir que es un valiente intento por presentar un producto made in Spain a la altura de obras similares. El lenguaje, plano, deja la historia sin alma y fuelle. No hay ritmo interno que sirva de engranaje. Las escenas se difuminan, la tensión se diluye. Los problemas de la adolescencia, a los que podría haber sacado más partido, se quedan en mera caricatura. La trama tiene cierto atractivo. Tres jóvenes que descubren de la noche a la mañana que tienen poderes sobrenaturales. Utilizarlos les llevará a vivir situaciones de lo más inverosímil y a encontrar extraños compañeros de viaje. Podría haber resultado interesante, si hace unos años Andrew Flemig no hubiese rebuscado en los entresijos juveniles con “Jóvenes y brujas” (1996). No convenció a nadie, pese a contar con un elenco muy prometedor.

Abordar la temática adolescente, dotarla de un fondo sobrenatural y ser original en el proceso es algo que no se ha conseguido en esta novela. Está llena de buenas intenciones e ideas que corren por derroteros escabrosos, sin llegar a nada concreto. Una novela ligera que no llega a entretener de forma satisfactoria.