Historia de la música para niños
Monika y Hans-Günter Heumann ofrecen a los lectores más pequeños de la casa la oportunidad de conocer el origen de la música y su influencia en el desarrollo de la humanidad de la mano de una singular máquina del tiempo. Un libro lleno de curiosidades, historia y ritmo, que la editorial Siruela presenta acompañado de las ilustraciones de Andreas Schürmann.
“Historia de la música para niños” inicia su andadura con una nota introductoria de la gran violinista Anne-Sophie Mutter. Un inicio prometedor de lo que ofrecen sus páginas. Como todo ente aglutinador de datos, peca de una letra excesivamente pequeña para lectores escolares. No obstante, la historia familiar que encierra de viajeros en el tiempo y su mensaje en pro de la educación musical es toda una declaración positiva de intenciones.
Viajeros musicales
Llegan las vacaciones de verano y Clara está ansiosa por llegar a la casa de los abuelos de su amigo Federico, amantes todos ellos de la música. Los señores Habermann viven en un lugar de ensueño, junto a un lago y cerca de un pueblo antiguo. Los chicos están deseando descubrir los secretos de una casona llena de cachivaches antiguos, libros y objetos de diferentes épocas que colecciona el abuelo de Federico.
Una mañana encuentran en el desván una vieja y extraña gramola que, pese a los intentos de ambos, no consiguen poner en marcha. El señor Habermann interrumpe su estudio y explica a los chicos la verdadera naturaleza del artefacto: es una máquina del tiempo que heredó de un antiguo profesor de escuela. Fascinados, Clara y Federico piden al anciano que les cuente sus aventuras con él. Es el inicio de un verano lleno de música y extraños compañeros de viaje.
Ambicioso
Clara se frota los ojos.
-¿He estado soñando o es verdad que hemos estado con Mozart?
Federico le da un codazo.
-¡Pues parece que no ha sido ningún sueño!-dice, y le quita una pluma de colores del vestido.
Clara se ríe.
-¡Es de Papagena! Le he deseado buena suerte y al abrazarme se me han quedado pegadas algunas plumas.
“Historia de la música para niños” no es una novela de aventuras al uso. Destinado a un público infantil-juvenil (el rango apropiado es a partir de los ocho años), es ante todo un pequeño compendio de historia musical con una breve historia de fondo.
Los protagonistas, Clara y Federico, actúan como sujetos pacientes de las narraciones de su abuelo, el verdadero viajero del tiempo. No será hasta el final cuando ambos puedan sentir en carnes propias el viaje temporal y conocer a uno de sus ídolos: Mozart. Los personajes de la historia son poco interesantes, planos, pero meción aparte merecen los personajes históricos. Cada anécdota que se cuenta de ellos está basada en datos personales registrados, por lo que se aprecia un esfuerzo notable por dotarlos de vida. No obstante, la cantidad de información presentada a modo de cuadros rígidos es excesiva. La letra, muy pequeña, crea un panorama abigarrado difícil de digerir. Aunque los datos son muy interesantes, encontramos su presentación poco atractiva para lectores jóvenes. Se han esforzado por emplear un lenguaje sencillo y directo, pero condensando en exceso la información. Las ilustraciones, por el contrario, están llenas de fuerza y humor.
Un elemento con el que “Historia de la música para niños” cuenta a su favor es la posibilidad de acceder a la información sobre los diferentes géneros musicales y sus características sin necesidad de seguir la historia de Clara y Federico. Pueden leerse como dos historias paralelas: la de dos niños y el abuelo viajero y los datos históricos sobre el origen, desarrollo y actualidad de la música. Cierto que no están todos los músicos, compositores o representantes de los diferentes géneros, pero sí los más importantes a nivel histórico. Al final se ofrece un índice alfabético para encontrar fácilmente la información presente.
Un paso más
Monika Heumann y Hans-Günter Heumann han realizado un enorme esfuerzo con este libro, apto como herramienta de estudio para jóvenes. Resumir siglos de música, desde sus orígenes en la prehistoria hasta la actualidad, es una tarea titánica que los autores han abordado con audacia. El resultado no es malo, pero como obra aglutinante resulta abrumadora.
Sin embargo, en El Mar de Tinta valoramos tanto la puesta en escena a cargo de la editorial, con su separación en colores para la trama y la información histórica, como la labor de los autores en su síntesis. Echamos de menos algo más de profundidad en lo referente al jazz o al rock and roll, ya que la mayor parte del libro se destina a los períodos Neoclásico, Renacentista y Barroco. Cabe señalar que los datos arqueológicos referentes a la Prehistoria y Antigüedad, además de estar muy bien presentados y explicados, son especialmente atractivos. Cuando se habla de “historia de la música” lo primero que viene son los grandes nombres. Mozart, Vivaldi. Pero Los Heumann rompen una lanza en pro de los orígenes más primitivos. Una genialidad que, estamos seguros, muchos contemplarán como una lectora beneficiosa para toda la familia. Que lo disfruten.
