Homine ex machina

La editorial Minotauro trae de vuelta a las librerías a Carlos Sisí, uno de nuestros referentes en literatura de terror y ciencia ficción. Tras el éxito obtenido con la saga de «Los Caminantes«, deja de lado la temática zombi y se sumerge en el mundo de la IA. “Homine ex machina” profundiza en las relaciones humanas y su interacción a través de las redes sociales, Internet y futuros avances tecnológicos no tan hipotéticos. Con un estilo personal, fluido, dotado de gran sentido del humor, la obra de Sisí se lee con gusto.

La ciencia ficción española está muy viva y, gracias a escritores como Carlos Sisí, goza de excelente salud. Para aquellos que no conozcan su saga apocalíptica o no sean muy fan de los muertos vivientes, les informamos que este autor es capáz de atreverse con todo y lo hace con soltura. “Homine ex machina” habla de un futuro hipotético pero no desconocido. ¿Seríamos capaces de abandonarnos al designio de una máquina?

El futuro en sus manos

Corre el año 2038. La sociedad convive con la tecnología, que poco a poco le ha ido facilitando las actividades laborales, domésticas y educativas. El mundo entero vive en permanente conexión.

En Estados Unidos, la científico Annabel Bachelor da un paso más allá y crea la Inteligencia Artificial Cónclave. Su cometido es servir de ayuda al ser humano como ente recopilador de información. Sin embargo, su capacidad pronto supera las expectativas y comienza a emplearse para fabricar soldados androide (Adán) o programas de bienestar y mejoramiento económico. Su potencial llega al máximo con Bachelor, un juego on line en el que participan jugadores de todo el mundo.

Annabel Bachelor observa con inquietud los cambios sufridos en Cónclave. Su creación parece estar tomando conciencia de sí misma. ¿Será la salvación o la perdición para la humanidad?

Cuando todo está vendido

Homine ex machina” es una interesante novela de ciencia ficción. Pero no sólo eso. La inteligencia artificial, las redes sociales, Internet o incluso los juegos on line son temas muy actuales. No sólo del interés de Sisí: todos vivimos en una sociedad globalizada. De todo ello se habla en la novela y, en especial, sobre su repercusión en el ser humano. Los cambios en las relaciones sociales, familiares y laborales, que no siempre traen consigo una mejora. Hasta dónde puede llegar el genia, qué se sacrifica en el camino.

Existe un personaje conductor, aunque podría decirse que es una novela coral. Annabel Bachelor, junto a Cónclave, son un moderno Frankenstein y su criatura cuya relación es mucho mejor que la descrita por Mary Shelley. A lo largo de la narración (la historia comprende un período de unos 20 años) contemplamos la transformación del mundo gracias a Cónclave y sus progresos como máquina pensante.

La novela cuenta con un magnífico inicio, un desarrollo bien llevado y un gran final. Sigue un hilo conductor con pequeñas “escalas” en las se introducen personajes aislados que muestran la convivencia hombre-máquina u opiniones de bloggers, que dinamizan la narrativa. El lenguaje, coloquial y fluido, con gran ritmo (característica de Sisí) hace del conjunto una novela grata que se lee con fluidez. El futuro propuesto en “Homine ex machina” no es tan descabellado como parece y eso le aporta frescura.

La pregunta aquí es…¿hemos creado un monstruo o un salvador? La respuesta es sencilla. Cónclave no es nada. No tiene intención, ni moralidad, ni juicios ni prejuicios. Es una herramienta.

Futuro cercano

En la literatura se han vivido grandes momentos que podrían denominarse “temáticos”. A finales del siglo XIX proliferaba la novela “costumbrista” y los fantasmas, a principios del XX, la ciencia ficción despegó de forma notoria, así como la fantasía (véase que nombres como Conan ya eran una realidad en los años 30); en pleno siglo XXI parecía que todo se repetiría de nuevo y que el apocalipsis en todas sus variantes estaría hasta en la sopa. Y Carlos Sisí rompe los esquemas, abandonando esos futuros inciertos a lo Mad Max y proponiendo algo más tangible.

En “Homine ex machina” no hay desastres nucleares, monstruos sedientos de sangre o espacios desolados. Sisí nos presenta un futuro de bienestar y convivencia con la tecnología. Un futuro lleno de avances, sorpresas y comodidades. ¿Es posible un futuro así, vende una historia creíble, atractiva? Nosotros creemos que sí. Sin coches voladores, traslación instantánea o mutantes, el autor nos acerca un futuro verosímil, cercano. Lo importante no son las máquinas, pese a su utilidad, es lo que el hombre hace con ellas. Lo que se respira en la novela es que, a pesar de lo conseguido con la tecnología, el hombre siempre será hombre: capaz de lo mejor y de lo peor.

Si caer en el eterno debate sobre si la máquina sería más humana que el propio humano, Carlos Sisí incide en la importancia del esfuerzo colectivo, clave en el desarrollo de la civilización. La ciencia ficción es un excelente vehículo para desgranar la humanidad, para darle sentido. Y Sisí consigue esto con creces. Que la disfruten.

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