Invasiones

Los amantes de la ciencia ficción española, están de suerte. La editorial Valdemar, con ese estilo impecable que le caracteriza, publica “Invasiones”, de Ismael M. Biurrun. Tres relatos en los que la humanidad se enfrenta al horror ante lo desconocido. Biurrun nos ha dejado encantados con esta alegoría sobre la muerte y la destrucción del género humano.  

Las historias que integran “Invasiones” (“Coronación”, “El color de la tierra” y “Nebulosa”) son un magnífico ejemplo de la buena salud de la cual goza la ciencia ficción en nuestro país. Biurrun destaca como uno de los escritores más galardonados. Su estilo fresco y su cuidado lenguaje describen un mundo en el que la sociedad está llamada al colapso total. Es ésta una obra perfecta para disfrutar y reflexionar sobre aquello que nos hace identificarnos como humanos.

Apocalipsis

En un ático de Madrid dos parejas se citan para una cena informal. Lo que a primera vista parece una simple invitación para pasar el rato, pronto se torna en pesadilla. Una plaga de langostas comienza a asolar la ciudad, dejando a las cuatro personas aisladas. La situación se vuelve peligrosa cuando descubren que no sólo las langostas amenazan con entrar en el inmueble.

El segundo relato traslada la acción a una urbanización para vacaciones de lujo. Allí la tierra comienza a temblar. Emerge del subsuelo una sustancia que provoca cambios en el comportamiento de los visitantes. Sólo el encargado de mantenimiento parece darse cuenta de lo que ocurre y de sus consecuencias.

En el último cuento, dos jóvenes son testigos de la caída de un meteorito. Al entrar en la atmósfera terrestre, se fragmenta en una lluvia de piedra y fuego que provoca la muerte de una niña y quemaduras en los protagonistas. Semanas más tarde, el joven se obsesiona con una idea aterradora que desencadenará una serie de asesinatos brutales.

Lo bueno, si es breve…

Tras leer “Invasiones” nos ha quedado algo bien claro: Ismael M. Biurrun es un maestro de la palabra. Se las ingenia para transmitir todo un mundo en pocas páginas. No sólo cuenta el relato en sí, aprovecha el formato para plasmar los desencadenantes de una sociedad avocada al desastre. Los miedos de sus personajes, sus secretos más íntimos, perfilan unos caracteres bien definidos descritos con sutileza. En “Invasiones”, las plagas asolan la tierra, hay terremotos y un meteorito parece destinado a acabar con el planeta. Sin embargo, es la lucha interna de los protagonistas lo que realmente preconiza el desastre.

Los ambientes que rodean la acción de cada una de las historias también tienen su protagonismo. Con pocas palabras de gran carga visual, el lector se sumerge en un mundo que conoce, amenazado por desastres y plagas bíblicas. En este sentido, se da una continuidad, a pesar de tratarse de narraciones auto conclusivas e independientes. El lenguaje empleado destila  matices y emotividad. Choca con la brutalidad de algunas escenas, provocando una respuesta positiva en el lector. Biurrun sabe hasta donde llegar para provocar inquietud y miedo. La propia ilustración de la cubierta a cargo de Efealcudrado nos turba siguiendo esta idea.

Las relaciones de pareja, la importancia de los recuerdos y los límites de la obsesión fluyen con una naturalidad estremecedora. Así pues, no se está sólo ante una novela de ciencia ficción con tintes terroríficos. El autor ofrece además una reflexión profunda sobre el significado de ser humano.

Biurrun y la destrucción total

[quote]-Fue increíble, verdad?-La sonrisa de Asís es un arco en ruinas-. Incluso ahora, después de todo este desastre… Incluso si no crees en nada de lo que te he contado, tienes que admitir que fuimos afortunados. Presenciamos un milagro, Bárbara. El universo nos habló directamente a nosotros. Fue como si Dios bajara la mano desde el cielo y nos señalara con el dedo. Estuvimos ahí. Tú y yo.[/quote]

Hemos destacado el estilo de Ismael M. Biurrun como algo notable, original y fresco. En algunos círculos se le ha comparado con escritores de la talla de H. P Lovecraft. En El Mar de tinta hemos notado ciertos ecos del citado autor, lo que no quita personalidad al español. También cuenta con ciertas semejanzas con Orson Scott Card (“El juego de Ender”) y Frank Herbert (“Dune”). En nuestra opinión, lejos de tratarse de uno más, Biurrun recoge lo mejor de cada uno de estos grandes autores y crea un estilo propio.

Gracias a trabajos como “Infierno nevado”, “Rojo alma, negro sombra” o “Un minuto antes de la oscuridad”,  ha conseguido coronarse como uno de los mejores en su género. Cierto es que la idea de un final apocalíptico está fija en su mente y en sus novelas, pero sabe trascender de la simple destrucción. Es de agradecer la presencia de escritores que se salen de la norma establecida y juegan con otros elementos. La ciencia ficción está más viva que nunca y ésta es una buena oportunidad para disfrutar de ella.

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