La hermosa burócrata

Helen Phillips es una de las voces de la vanguardia dentro del panorama literario estadounidense actual, y lo demuestra con creces en esta obra. La hermosa burócrata es una novela apasionante, misteriosa y que, en ocasiones, puede constituir un thriller de lo más atemorizador. La obra, editada por Siruela, consigue crear todos esos sentimientos en pocas páginas, con una prosa limpia y nada compleja. Sin embargo, el contenido es mucho más complejo de lo que parece a priori, por lo que bien merece una oportunidad de lectura.

El día que Josephine acepta un nuevo puesto de administrativa, después de mucho tiempo en el paro, no sabía cuánto iba a cambiar su vida. El trabajo rutinario y el ambiente inquietante de la oficina gris son sólo dos de los muchos elementos que consiguen amenazarla hasta el límite. No obstante, todo ello se incrementa cuando descubre que su esposo ha desaparecido. Asimismo, la naturaleza real de su trabajo, donde las cifras no son todo aquello que parece en un primer momento, conseguirán transformar el malestar inicial en un terror profundo.

Surrealismo e intriga

«La hermosa burócrata» comienza con una dedicatoria de Phillips de lo más enigmática. “Para ADT, RPT, NPT y PT”, reza la críptica frase que nos da más información que los simples nombres de aquellos a los que estima la autora. Y es que no deja de mostrar cómo va a ser tratada la identidad de cada personaje implicado en la novela, sea protagonista o secundario. El enigma está en cada una de las páginas siguientes, donde nunca se acaba de descubrir quién es quién, qué es qué, hasta que la trama está muy avanzada.

De esta forma, la autora ha creado una novela que es difícil de enmarcar dentro de un género concreto, pues funciona bien como una ficción, un thriller, una obra de misterio e, incluso, una distopía. Quizás la intención primigenia sea crear una historia inclasificable, para que cada lector la asuma de una manera diferente. Sin duda alguna, es un libro para leer (y releer) con tranquilidad, asimilando el contenido poco a poco y digiriendo todo lo que nos cuenta con una mente abierta.

Cabe  evidenciar el hecho de que no es una novela ligera, pese a que su prosa y sus escenarios lo sean. La autora ha creado una imagen surrealista, convirtiéndola en palabras, que apela a los sentimientos más cotidianos del ser humano, en un ambiente reconocible, pero que inquieta con cada nueva acción. No puede ser de otra manera, ya que perfila las mismas sensaciones por las que pasa la protagonista durante las casi 200 páginas que ocupa la trama. Personajes y lector quedan así unidos en un viaje mágico: uno que evidencia el principio de lo que podría ser un universo complejo y no muy lejano de nuestra realidad actual.

Punto único de vista

Josephine Anne Newbury es nuestra protagonista, en el sentido más amplio del concepto. De ella mana la acción y el conocimiento durante toda la obra. Asimismo, es el único personaje del que vamos a tener los suficientes datos como para poder entender el resto del contexto, por lo que la voz narrativa pasa a ser prácticamente equisciente. Todo gira en torno a Josephine, sus deseos, sus pensamientos, sus males y sus miedos. El resto importa en la medida en la que afecta a la protagonista, produciendo, a su vez, una expectación inevitable por todo aquello que se escapa de nuestro conocimiento. El valor de»La hermosa burócrata» reside en que cuenta una ínfima parte de una creación absolutamente arrolladora, pero que queda lejos del lector y no se puede conocer enteramente.

Gracias a estos pequeños detalles, la lectura de esta obra se convierte en una delicia que en El Mar de Tinta hemos disfrutado enormemente. Ese recuerdo constante a las novelas noir, con un toque que fluye entre los estados de alerta orwellianos hasta la más pura crítica social huxleyana. No obstante, no deja de ser un libro sobre la vida, el nacimiento y la muerte, y cómo los seres humanos lidiamos con nuestra esencia, conscientes de que no hay fórmulas que nos satisfagan en estas pugnas.

Nuevas voces

Phillips ha tenido un aliado realmente importante en este viaje, puesto que gracias a él nos llega una novela que no ha perdido ni un ápice de identidad por el camino. Nos referimos, sin lugar a dudas, a Daniel de la Rubia, traductor que majestuosamente ha transformado los laboriosos juegos de palabras del inglés nativo de la autora en pasajes inteligibles en español. De esta manera, es imposible desaprovechar ningún término, quedando toda la obra compactada, asequible al entendimiento completo.

En definitiva, «La hermosa burócrata» es un libro que merece la pena leer, si se busca algo diferente, resuelto, fresco e inquietante al mismo tiempo. Y es que Helen Phillips ha creado una obra que sacude la mente constantemente conforme avanza la trama. Sin duda alguna, en El Mar de Tinta estaremos atentos a la progresión de esta autora, deseosos de vislumbrar qué más nos podrá ofrecer en el futuro. Una cosa es segura: no nos decepcionará si sigue por este camino.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *