Limerencia

Desde Ediciones Camelot, editorial asturiana que distribuye sus libros en todo el territorio nacional, apuestan por los versos pasionales de Patricia Suárez. La joven autora debuta con “Limerencia”, un poemario en el que se revuelve, poseída por una tormenta emocional.  En sus páginas, lidia con el amor en todas sus vertientes.

“Limerencia” responde a un estado mental, no buscado de forma voluntaria, que deriva desde la atracción romántica hasta la obsesión por la persona amada y su correspondencia. Llamada también enfermedad del amor, esta hipérbole es el punto de partida que Patricia Suárez utiliza para desplegar sus versos. El poemario perfila un recorrido emocional afectado por el vértigo del miedo, la sombra de la decepción, la disolución del propio ser en una explosión primaveral.

Amor platónico

El término “Limerencia” fue acuñado a finales de la década de los 70 por la psicóloga Dorothy Tennov en el marco de sus estudios sobre el amor romántico. El concepto remite a la concepción platónica, no en su uso común sino en su sentido más riguroso: ese amor pasional que Platón perfila en boca de Sócrates en “El banquete”, que se define a través de la ausencia y el deseo, y que acarrea necesariamente grandes dosis de infelicidad.

Etimológicamente, se ha dicho que la palabra “limerencia” ha sido elegida simplemente por su sonoridad, pero también que responde al juego de palabras de la combinación de los vocablos ingleses “limerick” (una estructura poética de cinco versos, utilizada en la literatura anglosajona generalmente con finalidades humorísticas e incluso obscenas) y “romance”, poniendo el acento en la liviandad de este padecimiento amoroso.

Patricia Suárez recoge este término, lo que comúnmente se conoce como estar loco de amor, como eje central y motor del poemario. Lo explora, lo desgrana y lo exhibe en sus diferentes formas. Un amor que incluso, como encarnación, trasciende individualidades y recorre referencias literarias desde épocas pasadas.

El espejo del otro

Los poemas de “Limerencia” giran en torno a uno de los temas más frecuentes en poesía. Los versos de Patricia Suárez esbozan el sentimiento amoroso desde diferentes perspectivas posibles, pero una pasión urgente y desesperada impregna todos y cada uno de ellos.

Habrá poemas que hurguen en la añoranza del ser amado, en la necesidad de fundirse —ser una— con otra conciencia. Habrá otros que canten a un amor en plenitud, que emulen un gorjeo primaveral. Habrá versos que se hundan en un amor truncado; en un amor, en ocasiones, imposible. Y también versos que tracen un recorrido por el desamor, por la decepción, por esa trampa mental que ofrece un mundo desfigurado.

Hay en el poemario también una construcción de identidad que la autora realiza en ocasiones mirándose en el espejo de su obsesión, utilizándola como materia prima. A veces se revela terapéutica, referente, agente cohesivo de una realidad fragmentada. Otras veces, emerge sorpresivamente para reinventarse y sacar a relucir los prejuicios del lector. En otros lugares, se reafirma en clave de reivindicación, rebelándose contra la influencia del ser amado; buscando una confirmación en la búsqueda desesperada de sí misma.

El poemario es, en definitiva, una inmersión en la debacle emocional proyectada en el prójimo como objeto de obsesión, horizonte irrealizable y sustrato en que germina cierta concepción del yo a partir de la otredad.

Sobre la autora

Patricia Suárez Álvarez es una joven poeta nacida en Mieres (Asturias), cuyo debut —“Limerencia”— ha visto la luz de la mano de Ediciones Camelot. Actualmente, es estudiante de bachillerato y confiesa escribir casi por necesidad desde los doce años.

“Limerencia” sorprende por su carga emotiva y su planteamiento. Y podría ser el despertar de una nueva voz poética que, sin duda, aún tendrá mucho que ofrecer.