Alguien a quien conoces
La nueva reina del suspense ha regresado a las librerías. En la línea de sus anteriores títulos “La pareja de al lado” o “Un invitado inesperado”, Shari Lapena presenta para la ocasión una historia de misterio y asesinato en un escenario en el cual resulta sencillo imaginarse: una tranquila urbanización.
Lapena sigue la estela de anteriores trabajos con “Alguien a quien conoces”. La historia, lineal y de estilo directo, contiene el suficiente misterio como para mantener atrapado al lector durante toda su lectura.
En nuestra misma calle
Olivia Sharp vive en un vecindario normal y corriente y tiene, o eso cree, una vida normal y corriente junto a su marido y su hijo adolescente, Raleigh. Hasta el día en que descubre que Raleigh se está dedicando a entrar a allanar casas ajenas para hackear en los ordenadores de sus dueños.
Pese a la vergüenza que siente Olivia al pensar en el comportamiento incorrecto de su hijo, parece que sólo ha sido un episodio aislado: nunca volverá a ocurrir y nadie tiene por qué enterarse. Hasta que la dueña de una de esas casas allanadas, Amanda Pierce, aparece asesinada de manera brutal.
¿Quién la ha matado? ¿Ha sido alguien del vecindario? ¿Encontrarán las huellas de Raleigh al registrar la casa? ¿Quién tenía relación con Amanda? ¿Tenía problemas con su marido? Los interrogantes se van agolpando en un entramado de secretos, falsas apariencias y personajes esquivos.
Película de domingo a las 15h
En esta novela, Lapena vuelve a presentar una narración coral, en la que se desgranan los acontecimientos de una manera inteligente, destapando poco a poco los elementos sorprendentes que aportan interés a la investigación policial.
Indicábamos anteriormente (y en otras reseñas) que el estilo de Lapena es plástico: la narración se realiza en presente, con un lenguaje conciso, alejado de florituras o recursos estilísticos recargados. De este modo, la historia se desarrolla de forma fluida y los giros argumentales van surgiendo a medida que avanzamos. Se entrelazan las relaciones interpersonales entre los múltiples personajes, cuyas facetas (y motivaciones ocultas) son más oscuras y complejas de lo que a simple vista parecían.
Es ese estilo tan cinematográfico que pide a gritos una adaptación a la gran pantalla. Casi como si la autora estuviese pensando en un futuro guión. Puede que para un lector avezado, esta fórmula de ir al grano sin dar rodeos haga que los personajes, así como la historia, pierda profundidad. Para otros, les parecerá la mejor manera de avanzar deprisa hacia el desenlace, devorando las páginas de una sentada. “Alguien a quien conoces” podría ser el visionado perfecto de un domingo a las 15h: en este caso, aseguramos que es la lectura idónea para desconectar durante unas cuantas horas.
Sin medias tintas
Lapena no pretende engañar a nadie: ni su argumento es novedoso, ni tampoco su prosa es destacable. Pero su trabajo es exitoso, incluido este nuevo título, por la sencilla razón de que ofrece lo que muchos lectores van buscando en títulos como éste: entretenimiento, suspense, misterio, giros argumentales que le harán cuestionarse qué papel ha desempeñado cada personaje, y una historia cercana, tanto por los protagonistas como por los escenarios. Es, en definitiva, un misterio policíaco a la antigua usanza, sin grandes pretensiones pero sumamente adictivo.
Para terminar, cabe destacar la edición de Suma de Letras, en tapa dura y con sobrecubierta, muy cuidada.
